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Showing posts from 2009

Sin defensa

Dame el lastre de tu última hora; incendiémos el aire dejémos nuestra sangre impregnada en este ambiente regalado, vámonos escupiéndo en la boca de ese que grita su estúpida consigna. Todo está hecho de cadáveres en cada calle hay historias grotescas de lentas muertas que se arrastran al olvido, al helado limbo, a la nada. En los páramos donde caminamos nada se escapa de la codicia. En cada uno de nuestros pasos está cifrado el destino previamente decidido, ya no por un demiurgo borroso, si no por un conglomerado de manos, que firman, calculan, computan nuestras necesidades, nuestros gustos nuestra afinidades y pasiones, está decidida nuestra suerte los altos y bajos los mas altos ideales los rapaces instintos nuestra hambre y hora de levantarse y la muerte que nos alcance.

Siempre 16/12

Venías en las horas blancas en los reflejos del agua en el romper de la ola en el giro de la hoja al caer, su giro era tu mano. En el atardecer te guardabas en mis brazos y contabas uno a uno mis silencios decias, que de noche me volvía mudo, ciego a veces. Y así, de golpe vienes a mí fiel retrato de tí misma en la distancia que no te engloba: cadalso del reloj rúbrica de mi voz hálito de espuma hoja de mercurio púlpito de mi deseo exequía de mi mañana réplica de Artemisa Ortia, arco y hambre. En mi lugar, en el extravío de mi imágen tu no estás, pero estuviste y vuelvo para encontrarme con tu más vívida ausencia.

Delirium Tremens

-Can you believe something so simple something so trivial makes me a happy man . Blue dress. DM El día se agita desde el primer aliento. despertarse es empezar a caer pero hoy caer es un extraño bálsamo porque me sujeto firme de un sueño que vino a posarse en mi frente. No tengo respuestas para el viento contra mi se azota lla lluvia nada es un lecho tibio hay espinas en el silencio mis palabras estan pobladas de astillas y mis manos ofrecen gélida escarcha, no tengo solución, no ofrezco candidaturas para ninguna verdad me encuentro tan muerto como siempre, como nunca y pese a todo respiro y como y visto fumo y veo programación insulsa bebo café a sorbos y frunzo el ceño, me rasco la cabeza ¿Porque llueve? ¿Porque me invade, esta suave, inapelada alegría? ¿Porque la risa? esa extraña araña que baja y genera líneas que, de algún modo, reconfortan. Hoy solo tengo preguntas y un sueño que no es mío.

Gloriosae Dominae

Muerdo la oscuridad vivo en las ruinas de un momento que se repite perpétuamente. Destellos púrpuras causas que siguen una procesión al olvido, a la suave inexistencia. Un sol momentáneo me muestra mis manos avejentadas decadentes después se vá. No elegí la lluvia no quise éste estertor que habita mis venas no busqué el frío ni el hálito gris en mis verbos, pero solos llegaron como cuervos a hacer nido en mi abandono.

Palabras a la niebla

Comienza el día cediendo a la suave presión del instinto, el discreto juego del devenir, la piel del destino avanza crece, los ojos llevan a secretas dichas en la caverna de tu mente ya hay semillas y en el año del desierto, encuentra sosiego. El sol entra en el puerto, en cada astilla se anuncia el nombre del juego: Luz sus llamas nos arrancan del sueño las manos sobre fría arena la marea y la confusión del que despierta volver como olas volver como si nunca antes como si se naciera en esta playa. Sentado en la sal de los siglos bendigo esto, todo aunque ya se haya ido.

Donde habitas

Vienes de un cálido vientre, de meses que ahogan los días entre risas, sin malicia; vienes de campos que cantan y en su canto relatan tus pasos, entre brillos y espuma cobijaste tus sueños, y saliste, haciendo notar que la mañana era un vestido limpio una manera más de albergar tu rostro encuadrar la delicia en tu rubor. Difícilmente te miro venimos y vamos a tan diferentes lugares y sin embargo me consuela saber que entre el paso mío y el paso tuyo hubo un día un eclipse y no alcanzaron las horas los días, los años para convencernos que fue un error. Sales y en cada hoja tiembla tu nombre.

Campana

La sensación de piso falso, la antesala angustiosa al aire cortado por filos invisibles. Nada es tan ajeno como la vida. Nada tan extraño como el día de mañana. Giramos sobre órbitas rotas. El respiro es un engaño autocomplaciente, en el dolor inaceptado de nuestra orfandad nos miramos desde nuestra esquina y suspirar sabiendo que tendremos que destrozarnos tendremos que abrazar nuestra humanidad desde el grito, la sangre, el miedo tendremos que bajar llorando al cementerio a tocar la muerte desde nuestra ignominiosa vida desde el cansado intento de no rendirse no dejar las manos al aire no voltearse ante la desgracia; imaginar desganados otros cielos otras manos que invoquen poemas otras playas, otros mayos otros amaneceres despeinados. Desde mi esquina suspiro a la noche, como alguien más lo hará en otra esquina, lejos levantándose, sacudiéndose volviendo apenas a vivir, que carajos.

To fall

El sonido viene desde dentro un único acorde invariable, gradual crece con la realidad. Desde dentro. Entre los huecos de los pronombres crece sobre los lastres de nuestros días, bajo nuestra vanagloria se desliza por los surcos de lágrimas surge en aumento; entre dos manos enlazadas sobre el abrazo roto en la risa, en la oración en los juegos en los fuegos en la secreta mirada de la desesperación en la aurora en el silencio divino de la noche, viene, con su verdad primaria con la sencillez de una realidad perdida, y puedo casi palpar, casi tocarla casi escucho el reproche de miles de años. En absoluta inmovilidad el mundo deja de existir y la espera es el alma pendiendo de cualquier variante. Es viento.

Look at me!

Encuentro redundante las formas en las que nos enteramos de nosotros mismos. Me parece estúpido que uno se tome una foto a sí mismo; en una conversación, lo más majadero posible es ocupar una frase de mas de cinco palabras sobre uno mismo. Vaya, un espejo al que se le mira con demasiada insistencia, ya no es prueba de narcicismo, es sencillamente la comprobación de que fuimos convencidos de algo irreal, y además, hecho en público, dá la correcta impresión de que uno es un pobre imbécil. En la escritura, todo debe en realidad ser abordado desde una óptica ajena. Uno no debe darse el lujo de confundirse a sí mismo, haciéndose creer que uno piensa esto, o cree aquello o defiende eso y detesta aquello otro, este es un juego torpe que provoca lástima en el lector y a uno lo deja como idiota de pueblo pensándo que hizo algo bien, cuando ya está toda la sopa volteada. Y con la sonrisota. Todas estas masturbaciones son el reflejo inéquivoca de nuestra proclividad a realizarnos en las cosas men

Sentido contrario

Allá afuera pasa el azar los caminos salen a nuestro encuentro y la arena que trae el viento nos deja intuir un futuro, donde si se mira con cuidado el azar es un inscripción en idioma muerto, un complicadísimo modelo de armar un rollo de película, deliberadamente mutilado pero completo, en alguna parte las palabras que comencé hace diez años, se reproducen fieles en alguna parte alguién sale a su balcón alguien dialoga con un astro que eternamente, desde siempre está respondiendo. Hay que salir, hay que mirar casi tiernamente, minuciosamente todo escuchar artísticamente tocar ambivalentemente percibir con delicia desprenderse extenderse, cada sonido y su clave cada palabra perdida cada murmullo. Mirar la luna duramente hasta encontrar más que agua. Quizás, si sudamos y sangramos en este largo intento el azar nos recompense mostrando su cara de niño despeinado.

Anatomía última

Vamos terminando nuestra disección: Nunca estuve O estaba siempre extraviado. Mis dientes lastimaron otra piel, la tuya no los extrañó. La acumulación de fechas fué solo eso, hojas de calendario. Mi verguenza me hundió, más rápido y mejor que mi traición. Los años en vela, las palabras, el polvo en mis hombros las largas caminatas y las manos (Puedo hacer un inventario, detallado, minucioso, de cada uno de tus dedos, sus líneas, sus nódulos, sus ligeras desviaciones, las cicatrices) las salas donde te esperé los cafés donde me esperaste el incienso sobre nuestra primer cama las terribles angustias el alivio, la noche ovillados los gritos, los ojos encendidos el ansia volcada sobre tu cuello, el mío. Todo eso tanto más, ponerlo a un lado seguir caminando como quién olvida algo seguir caminando. El trabajo casi infiníto de cortar, separar los pliegues separar con cuidado, pero firme la caja toráxica y contemplar con terrible desilusión, que después de todo siempre fué solo uno.

Desfile

Lo que veo es el bajo vientre del asco veo la repulsión nacer de lugares sacros la espuma en el cuerpo la cara divina abotagada de hongos el hedor de la rosas el asco volteado al revés gorjeando en las gargantas. El dominio de la aberración. Veo un frente de miles millones acercándose al fango veo la saliva espesa en sus labios reventados la caravana abominable dando su último asqueroso paseo antes de volcarse al vómito de su futuro.

Sitting here.

La noche ha sido larga y en las sombras no encuentro tu perfume, me incorporo y sé que la brisa traerá ecos de la música que era mi delicia esas tardes cuando ser niño era fácil y natural, cuando todo era misterio inofensivo, todo tenía esa irrealidad blanca, esa voz de terciopelo que te invitaba al cielo puro de la risa, al juego entre otros que eran tus iguales, tus hermanos, tu sangre en otras risas que bailaban y se agitaban y todo era la bellísima mañana eterna y nada se inmutaba ni la tormenta ocasional que jalaba los relámpagos, los gritos y la suave toalla, las manos de mamá que nos alcanzaba el mundo, nos daba descanso del regocijo con sus manos que eran tan portentoso fuerte que nada las venció nunca. Jamás. Ya luego lo demás, ya luego la vida empujándote a la impresión, al juego nuevo de la apariencia, donde tímido te deslizabas entre mesas buscándo algo así como tus hermanos, pero diferente, algo que también encajara en ese miedo blando del que sale al baile con sus zapatos

Sr. Naranjo

Image
Siempre haz estado en el momento adecuado, como hoy, siempre en el momento adecuado para dejar claro cuál es tu posición. La que más chingue. Siempre listo para el desaliento, para recordar la inutilidad de mi vida, lo profundo de mis errores y después lo que importa, tu vida y lo perfecto que es todo para tí desde, bueno, siempre. Siempre haz sabido sacar lo peor de mi, y eso debe tener su mérito, su reconocimiento. Sé perfectamente que no quiero ser. Sé que aunque en mi genética estés invariablemente y en mí bullan tus demonios, no voy a ser tú. Te encuentro tan lejano como siempre sin que eso me impida ver las bondades que haz tenido, quizás no tengas la culpa de que el mundo te quede tan bien, que las cosas y las personas sean satélites que pacientemente giren en torno tuyo; no es tu culpa que no sepas encontrar errores en tus manos, y que sea tan sencillo a tus ojos localizar los de los demás, especialmente los de tu progenie. Debe ser devastador para tí saber que engendraste seme

Musgo

Es curioso que las palabras formen sus propios grupos que después de estar cómodamente guardadas tomen vida en la voz de quién nunca las pronunció antes. La palabra resucita desde el ovillo de una mente, encuentra en la sensación de un momento la llave para tomar sus armas y salir y formar su propio golpe de estado su frágil revolución relámpago donde el pronunciante es apenas puente la palabra es la sacrificada, el mártir valiente que reconoce su sagrado deber de dar significación dar sentido a lo que nada más que ella, entre miles de letras, solo ella, pequeña construcción del azar puede convertir en valor, en realidad, en entendimiento. Después la olvidarán, será polvo de estantes ceniza de hojas letras de diccionario, hasta que una idea, un dolor de parto.

Búnker

Me resguardo en silencios cuento las cuentas de un rosario que no acaba, que se perpetúa en cada uno de los ojos que no conciben al amanecer sin perder la vida noche tras noche. Me resguardo tras tus párpados y la lluvia interna esta siempre a punto de ahogarme, hasta que despiertas y en la vigilia me das aire me llenas de palabras puras me alistas para la sombra me guardas del mal de mis propias manos. Amo este espacio esta réplica perfecta de lo que fué tu abrazo. Me resguardo en el hálito simple del viento mi nombre, mi vida entera es un papel mojado en la bolsa de atrás del pantalón.

El viejo de la montaña

Nada altera el sueño de las rocas ni las brumas, ni el viento ni el rélampago voluptuoso la roca impasible sueña. Con el cobijo del frío la mañana lentamente impera a la noche a irse y se sienta a ver sus criaturas. El colibrí abre sus minúsculas alas agita su alma y la mía y vuela, disipando el polvo vuela y el sol comienza a ascender vuela y gotas de rocío tiemblan vuela y las flores reconocen su nombre. Sentada la mañana se enorgullece. Hay historias que repetidas hasta la eternidad comienzan a tener sentido.

Visión y asfixia

Mi libertad se entiende mejor en este desierto donde nada es contaminado por mis manos donde nada es extraño porque no hay miradas que lo interpreten, donde veo sin pensar, sin acercarme todo es lejano e inútil, vacuo unidimensional parco. Aquí soy un extravío soy un ajeno tolerado soy un mal hábito a medio aceptar, la brisa nocturna me acaricia la vida no dá más. Acostumbrarse. Enmedio de este sembradío de estrellas avizoro una mañana, aún etérea donde finalmente un camino me entregue las armas para terminar estos puntos suspensivos, me dé la voz para terminar tantos silencios me muestre bastiones de ojos abiertos me enseñe a arrancar sueños blandos a apretar los dientes y saltar al oscuro y yermo pozo donde se pudren los ánimos se hunden las ganas se acaba el entusiasmo, para incendiarlo todo arder entre tanta ignominia y ahí recordar que se sentía estar vivo.

Encontrada

La luz de las cinco de la tarde ata mi mirada y encuentro que soy un punto luminoso enmedio de la nada. Estas manos jugaron con halos dorados con vestigios del cielo me bañé en la pálida mirada de mi madre caminé sobre mármoles que fueron gloria de otros tiempos. Soy un niño y sueño y vienen manantiales y me regocijo y en mis risas, cada palabra se hace añicos, se hace polvo y me alzo para verte y de puntitas me estiro con la alegría enorme y sola que quiere reposar en otra sonrisa. Los júbilos luminosos espontáneos así súbitos, a las cinco de la tarde, no pueden evitarse y sobre todo no deben etiquetarse. En ésta locura periférica abrazo mi inocencia con fuerza. Ya no la dejaría ir.

Had seen a lot of love

Desde el polvo de tus sueños, más allá de la vieja sangre que nos ata viene las voces que nos liberan de la verguenza, del escarnio de sabernos hombres, mujeres carne, impulso grito y hambre. Porque sin querer sabemos que el silencio se esconde tras nuestro teatro y atrás es donde más nos duele ver. Antes. Mucho antes. Con el ánimo dispuesto alejamos las brumas, sacudimos el polvo nos arrancamos las máscaras. Quisimos, en verdad quisimos que el cielo fuera nuestro que nuestras manos fueran puentes que de nuestras gargantas surgieran lazos amables que no hubiera distancias que en cada esquina hubiera sonrisas que el alimento nos llenara eternamente. Pero solo somos esto, que no alcanza nunca alcanza.

Most faithful mirror

Deja el hueco de mis ojos deja las manchas de mis manos deja de una vez el peso muerto de mi corazón. Encontraste el delicado cómputo que me negaba entero me convertí en el valor adverso la falla, el error, la maquinación incorrecta. El veneno que corre libre y salvaje por mis venas me mantiene bajo su yugo y te cansaste del sermón. No puedes, dices más que la genética, tu veredicto es casi médico casi judicial casi divino. Deja pues tu foto cuando te vayas extrañarte es también enfermedad.

Estiramientos

Viene de un tácito acuerdo de no joder. Era simple y tácito, que más se puede decir. Salvo que esta clase de acuerdos nunca se cumplen. Parece que estamos tan acondicionados a la decrépita burocrácia, que cuando algo se antoja simple, pues mejor lo saltamos. Y ahí tienes antonces que dar la vuelta alrededor de la canasta de panes nunca fue tan complicado, saber que invariablemente, de entre las conchas y los pellizcos asomarías la jeta. Allá atrás el radio nos atormentaba a todos por milésima vez con la del moño colorado y yo sin querer nada más que estar de espaldas en el pajár y sobre todo lejos de la harina y el azúcar y los pinches huevos. Las cosas solían ser agradables. Levantarse, el agua rápida al rostro, las cosas que se pone uno encima y ya era luego la panadería, los chistes, la radio, las manos apresuradas, la masa, las risas. Entonces no habías llegado tú y yo pasaba mis tardes en el pajár, dejando correr las horas hasta que se asomaban las estrellas, hasta que la luna se

Allá atrás.

Donde nos vamos dejando, cada cuando desbordámos nuestras palabras para dejar partes importantes de nuestra alma en aceras, bares, escaleras que suben a ninguna parte; hasta el amanecer nos desnudamos frente a ojos que no miran, nos desgarramos el ánimo con los filos del hambre ajena, así hemos de seguir dejándonos, así vamos a acabar como árboles muertos, como el grito que se extingue poco a poco, hasta dejar la voz sangrante. Donde. Donde me he repartido, quién termino con mi celo, con mis ganas. Quién guardo en su cómoda mis rabias, mi puño en alto. Quién pateó bajo la cama mis alegrias, antes que pudiera verlas, antes que las tomara y me fuera. Donde, en que noche larga se fué diluyéndo mi sangre, donde se fugaron silenciosos mis mejores años y mis sonrisas profundas y mis brazos abiertos y mis mas solemnes motivaciones. En verdad quiero saber, como fué que el séquito del gran demonio alcanzó a desarmarme, como se escaparon por los hoyos que hierven entre las horas, dejándome hueco

Diástole

Vengo de tus manos vengo de la luz, que se refleja en tu rostro vengo del suave hábito de evitar mi nombre de recrear mi identidad a la sombra de tu mirada y ahora saber que sobre tantas mentiras y la sangre sobre el lenguaje de las serpientes te alzas tú y ya nada me faltará nunca. Hoy me quedo hoy el café y el camel y la música hoy la ardua tarea de desdoblar desenmadejar, desterrar, hoy pasar lo amargo, la distancia hoy el frío. Poco a poco mis nieblas ceden se aclara un camino. Espérame.

Mi derrotero

No sé como más nombrarte no sé de que otra manera llamarte he gritado por días, el desierto me trae ecos viejos de tu nombre las bestias de los cerros caminan por veredas tatuadas de ti, de tus palabras no sé que más hacer. La noche baja en círculo yo soy su presa. Este barreno que me taladra ésta finísima daga que destruye mi sonrisa, ésta muerte lenta que me he conjurado van eventualmente a terminar conmigo voy a terminar mis dias sentado a un lado del camino llamándote.

Lo que queda

Acercarse al tibio resplandor del foco embelesarse en el destello pensar el amanecerse en playas en el sol desde aquella montaña dejarse llevar a otros lugares donde tampoco estés. Y no es que ya no me castre tu ausencia no es que mis brazos no busquen ya tu norte, esto no indica, de ninguna manera que el hoyo negro que quedó, tras la muerte de nuestra estrella deje pronto de consumirme, es solo que estoy sintiendo tu olvido. Desde hace dias me ronda la sensación vaga de que realmente me estás dejando, de que a la vuelta de las esquinas que ahora caminas están quedando partes mías, estás aprendiendo a despedirme a expulsarme a dejarme fuera lejos. Estás siendo fiel a tus palabras como siempre, vas a dejarme. Y esto viene sin queja y por ahora sin llanto, me dejas porque te lo pedí, porque no había mas que hacer, y acaso porque pensé que no podrías. Queda entonces alegrarme en tus posibilidades en la magnífica mañana que te espera en la otra vida que se amoldará a tu nuevo rostro, a tu

Empezar perdiendo I

Claudicar en un intento de cercenar la apariencia, como si extirpar una imágen cambiara en algo el rotundo silencio con el que nos recibe el mundo cada mañana. Somos una plaga. Una inconsecuente especie de la que no quedará más memoria que nuestra tendencia a destruirnos sistemática, minuciosamente, desde dentro, desde atrás, desde siempre. En en elevador, dos hombres presionan los botones que los acercaran a diferentes versiones de sus respectivos futuros; no saben y precisamente en su inocencia se resguarda su redención. ¿Como desactivar la programación genética, química, social incluso? ¿Hasta cuando soportará nuestro demiurgo esta patética actuación, donde nos empeñamos por ser, lo que sea que pensamos ser, mientras aniquilamos en el proceso todo vínculo, todo trazo que nos unía a una creación cada día mas ajena, cada día mas extraña? Saben que el elevador los llevará al piso del edificio donde encontraran, piensan, soluciones a sus vicisitudes, a sus personales atollos. Se envuelv

Either one

Inclinar la cabeza, el gesto cotidiano aunque la mirada se clave indolente justamente donde duele. Tengo un enemigo. Y lo digo sin orgullo, aunque claro quién podría llamarse pleno sin ser, vagamente ligeramente odiado. Tengo un enemigo y en sus ojos muero de mil terribles maneras y veo casi mis muertes brincar jubilosas en sus córneas inflamadas. Al pasar frente a mi, se encoge ante mi risa sus hombros se tensan sus puños se crispan y mientras hago el preciso inventario de sus reacciones y juego con su ira me maravillo: ¡En verdad me odia! Digo, no es orgullo,claro es más bien un azar interesante, un tiro de dados diferente en la gama monótona en el insípido volver de los dias puede llegar algo nuevo, un tablón ensangrentado una botella para destapar venas la pistola finalmente utilizada las manos fatigadas, deshaciéndose de un frío cuello. Y será casi una lástima que él o yo nos quedemos sin quien odiar.

Escuchando tumbas

Hay algo que tiembla en el fondo de la canción, desde el fondo algo hace una lucha por surgir un último, perpétuo esfuerzo por volver y es el horror saber y quedarse estático, intuir desde acá esa injusta batalla terminada donde los gritos miles de gritos se debaten entre las fibras entre las notas digitales magnéticas, vinílicas se deshacen infinítamente, enterradas tantísimas voces en ese bellísimo pozo tan perfectamente terminado tan dulcemente escuchado. Un hermoso mausoléo lleno de ignorantes muertos lleno de muertos inocentes tan desinformados tan ajenos a su muerte, en su constante intento por saber porque así, porque ya no hay más vida fuera de su canción.

Dream time

Como el que sabe que está en presencia de lo divino me postro. El aire es una carga en los andadores, el incienso y el smog. Pero ya antes, con toda la angustia del pie en el freno supe, que esto ya no es mío esto ya está finalmente fuera de mí. Solo me corresponde contarlo, de tarde en tarde subirlo a una urna incendiarlo verlo guarecérse en una lágrima. Y olvidar.

Pendejo Sartre

El infierno es uno mismo.

Agua

Quiero la tormenta quiero al sol subyugado obnubilado tras la reja gris de la nube quiero el azote el granizo en el lomo. Quiero el deslave el olor de la tierra muriendo huyendo al relámpago transmutándose. Quiero el cielo negro el transcurrir líquido. ¿Cuanta sangre mía no ha corrido sobre el agua? Quiero el atardecer perdido en la noche, el nunca flácido de las horas entrópicas. Quiero la lluvia eterna el diluvio merecido sin causa ni efecto, el trueno que espanta a todos los sonidos, perderme en él en la vibración los segundos después; los ojos apretados las orejas aprisionadas entre las manos.

Requiém

Quiero descender girando hasta la cima de mi cielo y encontrarte olvidándome, quiero tomar entre mis manos nuestros frutos ponerte en mi espalda y volver adonde no había odio ni ojos cerrados ni teléfonos descolgados ni manos tendidas al aire ni largos monólogos al techo ni huecos en el pecho. Como quiero.

Trabajo de noche

En cualquier habitación, hay un sedoso comercio de palabras, de miradas dentro del círculo que dos tejen con caricias y roces, sólo existe la dirección y el trámite que ambos buscan desde su dulce ignorancia. En las risas de alcoba, en los románticos planes en la promesa del siempre, no cabe nunca la duda no existen fantasmas ni hay el miserable miedo al fracaso todo cabe y se resume en el brillo majestuoso que sus ojos refulgen no existe más que el calor de su mano. Nada. Allá abajo, donde el polvo se acumulará con los años habita el futuro que paciente afila sus garras.

La fiesta de mañana

Cambiar el viejo valor arrojar las monedas al suelo dejar lúdicamente los dados girar y girar y girar. La noche trae sus viejas músicas, en las sonrisas, en las piernas cada canto viene acompañado de su antiguo, intóxicante efecto y las horas se hacen embrujos y en los sillones, en las paredes se dibujan refugios para la risa. Siéntate aquí conmigo, bajémos a eso de antes acompañame, sostén un segundo esta botella, déjame tomar fuerza para recordar, que bien se estaba cuando no eramos siquiera un esbozo de esto que somos, esta triste y desgarrada quimera este emotional crash test dummie esta diluída versión de mi yo adulto. Vamos, que la luna es apta deconstruyamos alegremente nuestros felices errores nuestros fatídicos éxitos.

Proposición

Desconozcámos nuestros nombres demos ese paso atrás en nuestras historias enrollemos el ovillo lentamente olvidémonos. Llegará la mañana la neblina bajará entre las rocas en mis nuevas manos temblará la inocencia la imprudente inocencia, mis ojos seguirán un trazo de mármol, un alúd de silencios un árbol de aves hasta donde finalmente encuentren la espalda donde reposar y en el descuido, una charla ocasional reiniciará un diálogo interminable, donde encontremos las claves que nos usurpó el miedo. Y luego ya después del baile y sus cosas después de la cama y el perfume entre los cuerpos, entre tus suaves manos recuerde los motivos de este llanto.

Sin vestigios

Nos venimos desgastando de tantas noches, en nuestras manos se arrastran telarañas de años negros, de cansancio, de podredumbre. Un lívido hartazgo que se compone de constantes desengaños, de autocomplacencias reventadas, nos deja un velo en los ojos. El espejo nos recuerda a la bestia, a la aberrante costumbre de asegurar nuestra permanencia, nuestro cándido, estúpido camino de esperanzas muertas, declaradas muertas hace ya tanto. Que el sol queme nuestra espalda por siglos, que cada día nos encuentre vacios,temblorosos, expectantes de quien sabe que, que el látigo en las horas nos llene de llagas la mirada, que este descenso interminable multiplique sus húmedos escalones indefinidamente, que nos encuentre siempre la noche con maleta en mano, que no hallemos nunca un lugar donde la palabra nos desnude su significado. Que no nos miren ojos tibios de amor, que no se tienda la mano, que no haya testigos de nuestra caída.

Instantánea

Se puede estar en el vacío mientras se lee el periodico se departe amistoso, se levanta la taza se sonríe y agita la mano, uno puede estar perfectamente extraviado. Uno realmente puede verificar como el engaño arranca el rostro, como se cambian papeles como se desangran alientos como la distancia inflama la oscuridad como a las palabras las hiere el acento como nunca nada se pierde como hábilmente regresa cada idea para recordarnos lo equivocados que siempre estamos siempre. En el vacio no caben pretextos es solamente uno continuamente expuesto a si mismo inmisericordemente.

Otros caminos

El vértigo no disminuye, la caída continua comienza a ser un camino horizontal algo con un nombre diferente, algo que se le parece a la vida. La velocidad es un hábito duro, una adicción que enloquece de una manera generalmente aceptada, la violencia, el brutal lenguaje es un camino genérico, una desviación válida, recompensada. Reconocerse en una nube de vapores vitriólicos, atragantarse con ácidos biliares, saber sin dudas la rabia nos llevara lejos.

Aguas profundas

Algo flota en la distancia. El sol se refleja en cada cresta de ola dentro de los caracoles, ahora sé, no hay más que eco, la memoria poco fiel del sonido. La playa sigue su cotidiano rencor las gaviotas, dulces idiotas, se debaten en la arena por algo lejanamente comestible y la pareja levanta su tienda y se vá. En este panorama de domingo salado todo es una fotografía a destiempo donde el obturador se cierra justo cuando todos se mueven, y solo quedan fantasmas hálitos, manchas de luz; la frustración de la imágen. Cada actor hace su aparición, su apagada actuación y parte sin esperar aplauso. Todos menos eso que flota en la distancia, y yo. Algo que se mece, ya en mar abierto algo remoto y ajeno cara al sol, espalda al abismo con la imposibilidad de sumergirse de saber que es profundo que es oscuro, que es fondo. Por su liviandad condenado a desintegrarse en la superficie, a ser invariablemente escupido a la orilla, al olvido de la luz.

Lost sanity

Dos o tres acordes un titilar de estrella un murmullo, y todo se derrumba todo se desbarranca la calle Chapultepec y Juárez el Ghandi y el Sanborn's los octubres y febreros Cancún y Cosalá mi juventud en tus brazos tu esperanza en los mios el hospital, tus alergias el ataúd de tu madre, el silencio más sagrado una y otra y mil promesas palabras y su sinos, cada mirada cada divina caricia el camino al norte una noche tus medicinas y cansancios mis manías y obsesiones la risa, bendita risa todo cae en tumulto a un pozo de abyecta somnolencia desde donde ya no te veo.

Parte de guerra

La división me arrojó al otro lado del camino, no reconozco el terreno. La suciedad que he acumulado en los últimos días dificulta mi respiración. Tengo provisiones pero no tengo apetito,algo lo estropéo. Sobre los objetivos, han perdido claridad. El enemigo ya ni siquiera se interesa en el combate y se retiró aburrido. Mis pertrechos, las armas, son pesadísimas, un lastre que me hunde irremediablemente. Las comunicaciones se arruinaron, las dañé en mi caída. Estoy aislado en territorio neutral. Espero ordenes. Las fotografías que atesoro no compensan la lejanía. Desearía no haber tomado parte en esto. Demasiadas víctimas inocentes. Por favor, espero ordenes.

Mi media noche

Este día es una gran pila de bosta. Este día es la acumulación de cenizas, la evacuación, el rancio olor del viejo miedo. Hoy todas la palabras perdidas, olvidadas descansan en la certidumbre de su absoluta inutilidad, se enmarañan en vocales se perforan las consonantes las sílabas se diptongan en orgía, unas a otras se deslizan en la garganta del hastío, que las vomita para tragarlas de nuevo se destruyen se injertan significados, se decapitan los nombres se maravillan en su podredumbre. Este día vale más no decir nada.

For the want of the price of tea and a slice...

Comienzo a escuchar " Us and them " y pienso que debería estar completamente ebrio de ron, apestando a tabaco. Pero buscar la botella, y los hielos dios mio, mejor no, mejor la escucho y ya. De cualquier manera, mi percepción ha estado bastante extraña ultimamente( Up up up and down down down ...)la manera en que miro a la gente mientras se esfuerzan en comunicarme algo (... and round round round ..)es fácil ver como miran mis ojos preguntándose si no estaré bajo medicamentos fuertes o algo y después se marchan contrariados. Y mis manos y esta costumbre nueva de estar quietísimas por horas, sin calambres ni nada (... and out out out ) sino como piedras que van aceptando su abandono, su irremediable olvido ( without ) así que como sea la canción me caera tan bien ahora, como hace tantos años en el Barbanegra, cuando entendía tanto y mis manos eran golondrinas. Salud.

Connecting dots

Y es que no encontramos consuelo en nada, o para mejor decirlo, nuestro consuelo es cosa imposible. Buscamos el sonido nítido que separa la delicia del placer simple. Queremos una piel que se tienda bajo nuestros pies, que sea un cometa, una alfombra mágica. Anhelamos un atardecer que seduzca tanto a la noche que la eternice en su entrada. Y es por eso que mantenemos las manos en la bolsa y puteamos pateando piedritas, el cigarro extinguido, la mirada de gatos hartos y en la boca un suspiro que nunca se explica, ni quiere explicarse... -¿Que pasó?- -¿Que pasó de que?- -Suspiraste- -Si...¿Y? -¿Porque?- Una antelación tan increíblemente remota, un deja vu que no tiene relación con absolutamente nada de tu vida actual, un acercamiento místico a uno tan banal, como lo es uno, esa sensación de que la verdad esta ahí, en algun punto suspendido en el aire frente a nosotros, y que no, que jamás. ¿Como se explica?.

Una o dos veces.

No llevo la cuenta de los dias con humildad reconozco que el grano de arena, que remuevo de mi lagrimal contiene mas historia que yo. Mientras lo miro, me encuentro vago, circunstancial superfluo Sé sin dificultad que soy nuevo y mis lunas se cuentan fácil, todas mis vivencias todos mis errores estarán plácidamente condensados entre dos actas. Mis pasos son borrados rápido por un viento al que ni siquiera le importo. No pretendo, que quede claro, pasar por algo que no soy. Soy humo sombra, una accidental creatura con una insistente proclividad a alejarse, a reconocerse ajeno. Soy una improvisada construcción asombrada de su permanencia, cuya única pregunta válida podría ser ¿Hasta cuando?

Sombras invertidas

Encontrar las voces que dejé extraviar buscar mi rostro bajo la arena construir nuevos hábitos desandar años. En la cresta de la noche una sola estrella transmite algo más que su brillo, cuenta una historia que por primera vez desconozco. Encontrarme es una operación paleontológica, quirúrgicamente delicada, infinitamente minuciosa. Aunque podría hacerlo a mi modo y echar todo al traste de un manotazo con suerte ahi estoy, sentado en un rincón,escuchando algo viejo fumando recordando siempre a punto, casi sabiendo.

Esta, todas las noches

Esta noche es una ola negra. Es una pantalla de vibraciones oscuras cernida frente a mi rostro como bozal. En este trance es fácil ver como nos gustan siempre las mismas cosas y como siempre no nos gustan igual. A mi me place mirar el sol rindiéndose, a ti te parece dulce su bostezo y su bye . Yo encuentro en el kitsch un pálido miedo tierno y tu lo hallas folklórico, festivo, valiente incluso. Las fotos de los cuadros para mi son gritos, reminiscencias de lo antiguo y tus razones provienen de la estética, el contraste solo. Y así en todo, me preguntabas que estaba viendo en la noche y me contestaste que estrellas y la lluvia de meteoros que era lindo, yo no pienso que lo sea, una piel de oso perforada un incendio estelar; y sin embargo si, nos gustan las mismas cosas.

Al abrir los ojos, hoy domingo...

"Energía misteriosa, resplandor, al soltar mi cuerpo en remolinos resplandor..." Soda Stereo, En remolinos. Y es imprescindible decirlo hablar sobre esta cadena impalpable que ata a ciertas almas, las une en una imposible distancia y de esa mano extraña que las lleva a un viaje del que nada sabemos pero igual la seguimos a esa zona intersticial de donde surgimos con palabras e imágenes negadas al resto que atestigua desentendido. Y en nuestras vidas que son efecto de esa otra gran causa, hablamos de cosas que los otros no entienden no conocen, y por tanto desprecian y en nuestros diarios caminos vamos de la mano sin tocarnos, sin sabernos ciertos ni unicos ni elegidos ni juntos con un signo tatuado en el siempre doliente corazón, esperando el nuevo llamado el tirón en el pensamiento la cadena recogiéndonos, llevándonos al nuevo encuentro, al utópico centro donde nacimos. Esto que vivimos es el reverso de nuestra realidad y es necesario que lo andemos y que en nuestras

Inútil

No permaneceré aquí por mucho, no guardes mis ojos, ni mi risa porque no me pertenecen ni a mi, aunque si quieres, quédate con mi voz te la doy, como ya la he dado antes. No atesores mis pasos no saben de direcciones ni propósito olvida minuciosamente de tarde en tarde, mi forma de pedir la cuenta mis letargos a mediodia mi canalla manera de burlárme y lo fácil que es ver mi verguenza, deshecha sin miramientos mi miedo en forma de pensamiento el temblor en mis manos las miradas que delatan mi extravío. Déjame así cierra la puerta y comienza a destrurime en las escaleras, destrózame deja añicos míos en cada escalón para la puerta de entrada será fácil que recuerdes lo innecesario que es mi recuerdo.

Nítido viaje

Bajo la mesa están aún las sandalias no me llevaron a ningún lugar y hoy no lo harán tampoco. En la pausa que trae la tarde el sol ahogándose mudo tras la montaña la bocanada y el humo sé confiadamente que no estoy, que éste cuerpo este cúmulo de células y tiempo éste empático traste no se mueve de la silla, pero yo no estoy yo estoy en una canción que ahora cantas y que en sus letras me evocas, me invocas y yo lo sé, lo sé porque aquí no estoy y casi siento la suerte de tu cabello casi no miento al ver la escena de ser yo una canción que cantas de girar en tu lengua de salir de tu sonrisa de subir y bajar en tu voz de purificarme en tu alegría. Y ya de pronto callas algo de distrae o te cansas y yo caigo, vertiginósamente caigo en esto, que tardo en reconocer como yo, como esto que soy yo. Una vez reunido, es inútil aceptar que prefiero ser tu canción.

Paz

Las luces que apenas comienzan su turno inseguras titilan en sus bases al pasarlas casi siento su tibia voz la carretera me lleva de vuelta y el camino es un cuento lánguido que me mece angelicálmente. Allá atrás quedó casa, que por ahora es solo una cama, un refrigerador una pantalla que me trae esperanza, (todos los rostros y las voces que esta buena señora tiene), pero no es una casa aún y como sea ya quedó atrás porque el camino es llano, dulce y fresco como la noche que lo habita así lo sigo escuchando la música que alguién, sabiendo de ésta gélida, brutal bestia que respira en mi y en tantos otros y en él mismo, escribió, para darnos respiro descanso, ganas de andar el camino. Y pienso en ese rostro y esa voz que hoy mismo, me dejo ganar un debate empezado hace ya mucho en un café de madrugada entre gargantas resecas y vasos de agua y cansancio y el miedo nuevo del que va viviendo entonces dijiste que no había absolutos. Hoy los reconociste tranquilamente. Y días antes me aconsej

Aclaraciones para mí mismo.

Hay un tiempo fragmentado que se conserva fuera de estas memorias, un constante compañero de las noches que se vuelven lastre, se vuelven castigo. Ser esta vez se resuelve en un simple juego de palabras, donde nos alcanzamos o no y a donde en caso de extravío se recupere facilmente el aliento, la básica noción: Aquí. Aquí es esto, al alcance de tu mano, lo que tus ojos te pueden ofrecer; aquí es el límite de tu oido, el que llega y te palmea la espalda, el niño que se sienta en tu pierna y te estorba el teclado, el tímido sol por la ventana, tu dolor de espalda y el café medio frío. El rigoroso, el innegable, el interminable, el obvio y dulce Aquí. Vamos empezando por eso.

Consideraciones

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Y no es fácil, caminar y hablar pasarse la mano por la frente hacer cuantas cuentas escuchar más música pretender consternación medir, pesar, escudriñar los errores prepararse el omelette pasar frente al espejo recordarte comprar el cafe servirlo solo esperar frente a la secadora leer a Benedetti aventar el libro destapar las cervezas con los dientes tender mi cama apagar la computadora decir no lavarme los dientes escoger entre blanco o integral buscar un laxante buscar el libro de Benedetti matar un alacrán corregir aumentar tallar mis ojos largamente hasta que me toma tiempo volver a ver. Fácil es estar solo y poder decir basta.

Desde el frente.

La felicidad redonda que nos acompañaba la sencilla gloria de sabernos cerca al alcance de los labios, del hombro. Acompañarnos en la miseria en la súbita bonanza en el atardecer donde dijiste siempre y me dejaste como idiota pensando que significaba semejante palabra. Esta simple alegría que me colma estos atisbos de eternidad que me legas son trincheras son el pertrecho que llevo al frío de esta lejanía al sol de cada mañana que me encuentra solo al cástigo de los otros y sus manos enlazadas a sus besos inmisericordes a sus caricias burlescas a la risa que los eleva hasta donde no puedo verlos. Extraño, tengo provisiones pero el hóstil amor autóctono arrecia la ofensiva. No tardes.

Cajas de Cristal

Aislando las palabras de una tarde llevándolas a su derrotero guardándolas delicadamente en su encierro final No saldrán jamás, no conocerán destinatario, no serán semillas no producirán respuestas ni ablandarán semblantes. Serán indefinidamente extrañas creaturas del destiempo, construcciones erradas confecciones místicas extraviadas, equivocadas extrañas. Y sin embargo bellas y saber esto me destempla me lleva a mirarlas con ternura saber que nacieron con su fin y este no se llevará jamás a cabo porque es tarde y no estuviste porque tienes tu vida y yo la mía y no cabemos obviamente en nuestros tristes tiempos. Cavilo, y cada una de esta palabras baila en mis ojos, mientras cierro la libreta y dejo abierta la puerta de otra noche que no fué.

H.Upmann

"Haja que ouver, há sempre um homem, para uma mulher, E há de sempre haver para esquecer, um falso amor e uma vontade de morrer" Antonio Carlos Jobim, O Grande Amor. La sala con su ventanal amplio entre las cortinas el sol alarga la hora por sobre la caoba y el cristal una lenta columna blanca describe una historia tejida por tantas manos en tantas lenguas. Lenta sube entre las notas del sax y se apoya en el suave acento de un portugués que canta como ave sube y se extiende recubre un techo que en realidad no está ahí nunca ha estado cada vez que Upmann,Getz y Jobim aceptan la tibia invitación que les hago desde mi cansancio y llegan para recordarme como en el fondo somos en este exacto momento solo una tierna memoria la dulce interpretación que una completa desconocida dá.

Malos ratos

Viene y se planta justo enmedio del trago al café. La mañana ha traído arrastrando sus obligaciones sus conversaciones inconsecuentes, la vida en piloto automático, esto, los resultados, aquello, el producto buenas tardes, la convención social la cerveza fría, la plática igual buen fin de semana y ya la tarde para mi, para mis conversaciónes que tienden a bajar una de esas viejas escaleras de caracol hacía abajo, hacia ese territorio cálido oscuro y húmedo que soy yo en un buen viernes ¿Para esto? Para que llegues y te plantes entre mi sorbo de café y mi cómodo anochecer y te quedes ahí, tratándo de abismarme en tu silencio, ahogándome con tu presencia y tu sabes que me revienta que me veas así y que te quedes callada y que entre cada sorbo muevas tus labios para que te atienda y nada, los ojos nada más, y la mirada que se extiende por años. Tus visitas no son tan bienvenidas desde que estas ausente.

El juego y el juguete

Sin querer, conozco los nuevos viejos juegos, las palabras clave que traían, que amotinaban jugadores alrededor. Los lúdicos pases el hábito, que se aprende a fuerza de repetirse, los lugares los de siempre, medir las fuerzas enojarse a veces, aventar la pelota los juegos de siempre la diversión. Entonces, a pesar de tomarse en serio nada lo era, a la mañana siguiente se jugaba igual y era la fiesta el devenir que se cernía, pero lento, dócil, manso era un juego, un juguete que se guardaba. Las carreras y los artefactos, el brinco y las reglas, la reunión agitada la selección del mejor la emoción todo es lo mismo, excepto los jugadores, los niños nos volvimos difíciles.

Este dulce viaje

Acercarme a tu rostro en el aire bordear los contornos tersos el baile tímido de la luz, en las fronteras de tu mentón, rozarlo apenas, como a la gota de rocío, aquella mañana (¿Recuerdas? apenas, tocarla) sentir cada delgadísimo vello uno a uno girar hacia arriba todavía en ese mismo vértigo seguir hasta el trémulo labio inferior separado por milésimas del superior, apenas descansar, reponerme en ese ínfimo espacio bajo tu labio inferior, delicioso surco sin nombre. Y ahí, girar nuevamente por la seda de tu mejilla recorrerlo ávido, pero precavido los exabruptos no son amigos de las construcciones de aire, casi sentir tus poros casi llegar a tu oreja. Subir. Con mi ceja acariciar la tuya infinítamente lento sentir tus pestañas sintiendo las mias, suave reconocimiento de keratina y fauna microscopica tuya mía, hasta que desde abajo llega la tibia respuesta tu nariz y juego entonces a rodearla, la punta de la mía haciendo su recorrido reconociéndote desde la base el arco, el tabique, ca

Departamento de quejas.

Luego viene esto y me recuerda que, francamente, no es nada. Guardarme en esto que se insinuaba de otro modo, en otro ángulo, uno o dos minutos mas tarde quizás, con todo, no alcanza. Viene pues, esta sensación de no estar. No tender, no percibir nada. Cuando sale el sol, éste no sabe si es martes o sábado, todo viene de nuestras triste costumbre de tomar, nombrar, considerar. Hoy amanecí con la geografía incrustada en la traquea.

Primeras palabras

Al alejarme, comienzo a reconocerme extraño volverse aliado del paria, del loco de aquel sin voz que desgarra su garganta en un intento. Al alejarme, sé, que la mejor manera de desdoblar mis silencios, debidamente empacados, es la ausencia total de oidos. ¿Donde están las voces? Alzo la mano al viento es dulce tener tan cerca tanta nada.

Spinoza

La mirada sinuosa que nos trae de regreso a nosotros, nunca aceptamos que el sol saliera allá, lejos, tan afuera, tan imposiblemente amarillo. Y si las caricias negaban en cierto sentido las palabras, entonces no lo entendíamos así, acaso queríamos dejar de ser, es decir, dejar de pensar. Y las tardes cuando finalmente nos decíamos una que otra cosa, sin ninguna consecuencia, era el hartazgo, el asco, el saber adonde nos dirigíamos, el miedo sucio, para que. No escoger un día, dirigirse dulcemente a un panteísmo donde los juicios son hojas, trinos, valles. Y lo pensábamos tanto y dolía no hablar, porque las palabras ansiaban la muerte, el precipicio, y no es que estuviera mal, pero nunca pudimos decidir por otros, nunca, ni por nosotros. Noche tras noche nos revolvíamos desde los vasos, mezclábamos un poco del silencio primordial, de ese que comunicaba la ignorancia inocente, con el otro, el culpable, el cobarde, el que no quiere, el que huye hacia si mismo, enterrándose en el sentido

La daga y la taza

Salir para descubrir los huecos que guardamos dentro, salir y en el aire encontrar los planes delicadamente urdidos hace siglos entre murmullos y sangre salir para ser el papiro donde continúa sin prisas ni coherencia la historia de esta humanidad reptante esperanzada. En el lado de afuera se exponen las indecencias de nuestra simples nociones allá se expresa el sinuoso devenir como promesa, como posibilidad con bordes aserrados con sal y frío. Sin embargo, ¿A que se le teme, cuando uno mismo se convirtió en la estridencia,

Correspondiente

Lo que tenía era esa extrañeza que nace de la repulsión suave. Nada para revolver el estómago pero suficiente para dar los buenos días y ya, caminar hacia la puerta sin esperar contestación. Hay extrañezas que al contrario, provocan curiosidad, ese halo de misterio que seduce igual, despacio, irremediablemente; pero como dije, este no era el caso. Había veces en las que su presencia se sentía en el lugar, sin haber visto nada, se sabía que ahí estaba. Extraviarle fue, de alguna manera, un alivio, por supuesto no se festejan esas cosas, las convenciones sociales y el hecho de que en realidad, jamás había dañado a nadie ni ha nada, pues proponían una oposición piadosa al hecho de que ya no estuviera más, fuera una celebración. Sin hacer una exégesis de alguien que para decir la verdad nunca fue mas que una ausencia presente, puedo decir que se extrañarán ocasionalmente las excentricidades en su vestir, la manera en que evitaba hacer ruido y los exóticos alimentos que ingería y nadie envi

Queriendo

Abajo, en la ciénega que recubre las noches se escuchan las voces que disecan mis oídos, en esta quietud viscosa de la madrugada las palabras se deslizan suaves entre el whiskey y las notas que las desnudan. Ven, habla tu también habla de tus querellas con el sol de tus palindromas y tus dogmas de la seda en tus piernas del oscuro grito que das en mis brazos, en la certeza total que no hay salida no hay encierro no hay necesidad de hacer absolutamente nada, salvo quizás hablar. Vivamos esta viscosidad tibia sintamos el fuego caoba que nos visita las entrañas veamos las estrellas vividas, miriáda de espejos sobre piel muertas hace siglos y brillando maravillemonos con el terciopelo de nuestras voces de los animales sagrados que pronunciamos que de pronto tienen vida propia y van y vuelan o reptan y llevan y traen esas cosas predilectas nuestras, para mirarnos enternecidos cansados encanecidos majestuosos sabernos viejos enemigos finalmente muriendo mi

Western pearl

Que hambre de ti que ganas de lamerte milímetro por milímetro de entrar y salir enardecido enternecido enloquecido en paz Recorrerte por días enteros perderme en ti oscurecerme en tus rincones asolearme en tu centro que ganas de olvidarme de cualquier otra y mirarte por siglos. Gozarte. En desbocado delirio amarrarme a ti llorar reír amalgamarme ser tuyo infinítamente y nunca, nunca más dejarte.

Peticiones del condenado

Aterrizar andar la senda polvorienta del ayer del nunca mas Insertarme silencioso en los años que no viví en las ausencias de otros ojos en un recuerdo que no me incluye Aletargarse nuevamente en aquellos sitios de donde nunca se salió llegar para recolectar los frutos extraños que estaban olvidados. En la nítida linea que se dibuja en su tarde, llover sobre la mesa ser su otro tema de conversación inculcarse en las charlas casuales ser nada pero una nada digna de vivirse, una nada apta para el recuerdo.

Amor comatoso.

Cerca de las doce llega siempre puntual, recoge uno a uno sus pasos dados simétrica, sigilosamente, ayer enrolla sus mangas espera. Un poco después llega ella no es joven ni vieja, es oriental y de ahí su lejano atractivo, ordena para los dos sin verlo sin cruzar palabra nada, luego se sienta frente a él. El obedece la orden dada hace años, parece, se levanta y toma cubiertos y aderezos y ambos esperan. Frios, mecanicos habituales. Comen, ella va al baño él limpia la mesa. Se va ella poco después el. Diariamente, ni una sola palabra. No hay que leer una novela de Kundera para enterarse de estos castigos que impone el amor. Por mi parte, pienso que deberia de haber una especie de eutanasia para esto.

Me verás volver

Te dejaré por un tiempo para que olvides mi nombre, dejaré que termines de disolverte que tomes tus duchas de auto-absolución, mientras yo me alejaré fumando dejando al dia hacerse noche, para que se haga día nuevamente. Me quedaré silbando en lugares áridos contaré las patas del viento masticaré granos de arena cobijaré mis ganas de verte, con las memorias frescas de cualquier cacto. Con el canto de cualquier desvelado gallo, llegaré un día a tu puerta, y vocal a vocal me construiras del aire un nuevo puente para traer a todos a escuchar mis salmos.

Tahúr

Los huesos desgastados y la mirada inflamada de tanto no ver, las manos álgidas, asépticas, patéticas el rostro con la compostura habitual del fresco cadáver, espera tu jugada. Anda arriesga tus cartas, en el arriesgado vaivén del juego tu cabello parece un incendio apagado a patadas tus ojos exhiben presurosos la inexperiencia que te llevará a Las apuestas son la agazapada propuesta del que se sabe superior por pura suerte.

Un conocido desconocido

No, no es que me decida a volver por mero capricho, o que aquel lejano diálogo que nos lanzo a diferentes esquinas vaya ganando peso en mi conciencia; es definitivamente algo mas profundo y que se escapa de mi razón. No se, esa es la ultima verdad. El saber nunca pesa suficiente para cambiar las ideas, ya lo sabemos, quizás mas yo que tu. Con todo, el camino de vuelta se tiende nuevamente, y en la mirada que me das encuentro el confort interno que requiero para generar mis movimientos. Hay un sol en tus retinas y me nutre fotosinteticamente. Así que avanzo, no es sencillo regresar a ese territorio, no es fácil reconocerme idiota y pequeño y altamente frágil, no es en absoluto halagador saberme victima, saberme un sudado receptor de culpas, un auto-mutilado, un despojo de mi mismo; pero supongo que al encontrarme de frente con mis propias pastas me adentro en un bizarro proceso de limpieza, que requiere por supuesto de un sumergirme en mierda, para poder salir nuevamente, a eso que fue,

Hacen falta huevos

Porque aún podemos escondernos en la alcoba, digo, hacer el amor todo el día es un espléndida distracción. Ver la tele, hay algunos programas que vale la pena ver y son largos. El cine, las películas nos distraen hacia otros problemas, otras desviaciones; podemos jugar videojuegos, despedazar pixeles, dejar viudas a señoras digitales, suspendernos en una realidad de tres vidas y continues, 9..8..7..6..5..4..3..2..1. Carajo, distraigámonos trabajando, fabriquemos, hagamos llamadas, pretendamos seriedad y profesionalismo, finjamos preocupación por el futuro mercantil, económico, hagamos juntas, formemos quinielas, riamos en los descansos. O escribamos, hagamos blogs, relatemos nuestro triste pasado, trasmitamos nuestros gérmenes cerebrales, quejémonos, pongamos cara interesante en las fotos, cut & paste everything, comentemos, critiquemos, alabemos, la música, bla bla, laralá. Allá afuera, no tan lejos, alguien se desangra, porque se le ocurrió salir

36 caminos

Bajar por los corredores de esas historias, palpar como se hilvanan las esencias, como adquiere su color cada noción las manchas que salpican las miradas. En cada evento se yergue una compilación, una antología una lenta pirámide, de la cual dicho evento es solo la cúspide. Un verano, las palabras correctas los planes, la ceremonia el habito instalándose una muerte estúpida el rápido devenir la consecuente restauración incompleta, interrumpida otras palabras, ahora incorrectas una vida entera, descompuesta antes aún de iniciarse seguir, como requisito y la muerte estúpida creciendo dentro de un nuevo propagador. Lo incompleto, lo finito la negación, la brutal realidad la extrema fragilidad, la bestial ignorancia la asquerosa vergüenza el miedo hereditario. La llana, simple vida. La existencia es un juego de dados, hay una ilusión de azar pero solo hay un número predeterminado de posibilidades.

A un colega gringo

El casi imperceptible temblor esa sensación de estar al borde a cada paso el sentir que algo está por desprenderse que se aferra con todas sus fuerzas y que de cualquier manera el globo entero pende de un delgadísimo hilo, eso, hermano, se le llama: incertidumbre, y no, no hay manera de eludirla, te reconoció y te tomó en sus brazos ahora el mundo te será un lugar extraño, ajeno amenazante desde su lejanía, desde otras torres se decidirá tu destino, en otras lenguas hablaran de lo que deberá ser tu vida y tu lo obedecerás, sin saberlo. En la incomodidad de tu hogar ya te esperan nuevas instrucciones, y las acatarás pensando que tu las decidiste, verás nuevos rostros, rezarás nuevos credos y después después todo te parecerá normal. Bienvenido al tercer mundo.

Lunático

La circunferencia vibrante, blanquecina que habita el cielo de tus noches, no acepta el nombre de luna en las mías, ella dice que el nombre la encierra en memorias que no le corresponden no la satisfacen. Ella dice que de su firmamento bajan otras voces otros llantos y otros coros, dice que el amor en sus ojos es silente pero animal, fulgurante, fulminante casi bélico en su naturaleza agresiva casi divino en el vaivén de la cópula; dice que en sus ojos el amor aún en su estado más liquido desangra a quien lo tiene. Ella viene y cuenta sus historias, dice que el hombre se cansó de sentir que hoy solo hace simulacros, que nos escondimos y nunca nos encontramos más, dice que en el destello de la lluvia a veces se ve nuestra verdadera sombra, que en la tragedia, en el ardor de un combate, en la carcajada infantil, en la demencia dudamos, porque nos sabemos cerca. Fumo y la escucho paciente ella no deja de hablar, y sigue, hasta desprenderse del balcón

Pequeña apologia

La tristeza es hermosa cuando no se prostituye, cuando no es un medio sino un fin que no se buscó nunca. Un bello fin en el que se está inmerso sin tender a nada, sin pretender, sin buscar nada. Cuando la tristeza esta inmóvil, estática y estoica, como la playa enteramente nublada, es cuando se rebela su intrínseca felicidad, su silenciosa anti alegria. La tristeza es el estado de animo superior cuando se goza, cuando se agradece, cuando no es intento manso, cuando no es solamente una despreciable manera de escudarse. Una armadura blanda, un llanto lastimero. La tristeza es el silencio continuo que no se busca eludir y ahí es donde la mirada no se desvía y adquiere el valor de la verdad mas esencial, mas primaria: la del ser abandonado frente a todos los demás abandonos. Ahí las palabras, desde su aceptación en la inutilidad, si no claman la verdad, por lo menos la vadean, como a esa isla en la que se acepta uno finalmente naufrago, extraviado, solo. La tristeza viene, déjala anidar fe

Asociación luctuosa

Las consecuencias son siempre el adecuado devenir que fraguamos desde nuestra inexperiencia, inocencia o a veces franca estupidez. Dos o tres veces a la semana el café se me antoja de cualquier otro lado que no sea alguna de mis cafeteras. Una Krups con doble jarra, capaz de preparar un expresso para matar perros y con la habilidad de arrojar vapor a temperaturas endemoniadas que espuma la leche que da gusto, ergo, tengo capuchino cuando me viene en gana, también prepara un mediano americano, nada especial. La otra es un gusto artesanal, un percolador tipo francés, ese si hace un americano delicioso. Pero como mencione antes, a veces se me antoja el derroche y hago línea en cualquier starbucks o coffee bean que esté a la mano. Como sea, la noción de salir a conseguir un café se antoja como pretexto nada más, una escapada inocente sin mayor consecuencia donde lo que se busca es aire y la distracción natural que la calle ofrece. Nada más que no siempre es así. Hay factores que se confabu

Beautiful Destinations

Acércate a la vias y prepárate para la vibración deja tus piernas temblar eso que viene es solamente otra posibilidad Las orillas son magnetos y el borde es el mas atractivo destino Acércate Desde cada filo viene tu nombre por las esquinas, cada rueda cada ignición hambrienta se acerca, loca de amor fulgurante apasionada. cada noche guarda un dulce final pero no para todos.

Declaraciones en cualquier muelle

Aquí se van estacionando una a una las memorias; traen su cuota de silencios y cartas azules que ronronean sus cantos dulces con lasciva mesura. Aquí y allá nosotros nos encontramos, de lejos vemos los barcos y nos suponemos contentos, casi satisfechos, torpemente enlazamos los dedos sobre la barandilla y apoyamos el mentón sobre las manos. Casi estamos bien solos y pensamos en las carreteras al alba, con su vacío estelar de principio del tiempo, y vemos tan claro esas nubes apenas naranjas que presagian quien sabe que pero su valor de promesas las hace indelebles, hermosas en estos recuerdos que se vienen ahora como en tropel Y es casi, porque sabemos bien que no estamos bien, que tu quizás estés en ese barco y quizás no, y esta mañana no te devuelva ni esta ni ninguna otra marea, ¿Y como estaríamos bien entonces? ¿Como saber que cara nos dará la ciudad si regresamos solos? Así esta sombreando esta duda nuestra mirada ¿Donde estás? ¿Porque no te regresa ningún barco? Una pesadumbre vu

White Nirvana

Ah, el silencio el cuarto blanco que en su vacio recrea el principio del tiempo el principio no hay arboles no hay nada pero casi parece eso una rama y casi se escucha un canto de ave, pero no, aún no hay nada. Debajo del tiempo bajo el tunel que después albergara algarabia soy. Alguien vendrá un día.

Hoyos

Excluye los pensamientos echa fuera las nociones tus comodidades verbales los silencios elegantes las inflexiones que te hacen ser déjate a la deriva mírate La palabra es un hoyo en el todo por donde se vislumbra la nada esa seductora atractiva nada Estas letras son la cloaca de una razón que se esfuerza por explicarse para dejar de existir Cada símbolo es un intento de suicidio. Mírate, violentamente, sin aviso: la ternura es un arma perturbadora.

Espacio, tiempo, estética.

Esto que pasa aquí, frente a mi es nada y allá, frente a ti en otra velocidad lo es también. Los sacos donde nos guardaron antes ahora solo guardan memorias. Estamos ahora solos, desnudos frente a tantos colores tantas texturas y al aire, esa melodía se repite tantas veces y cada una es tan dulce como la anterior, estamos solos. Tú aquí Yo allá No volvamos nunca.

El afectado y sus destiempos

El desvelo sigue al afectado hasta casi media tarde. Aún las más drásticas medidas no consiguen alejarlo. (Piénsese en litros de café, cubetadas de agua, amenazas de bomba) Se adhiere y deja sentir su superficie entumecedora irremediablemente. Finalmente, tras horas de arrastrarse entre el escritorio y el baño (litros de café) tras eludir hábilmente el enemigo sol y cabecear intermitentemente en cada conversación comienza el afectado a sentirse despierto, las piernas rígidas, la mirada avisada los brazos prestos, el ánimo dispuesto, casi infante se siente el afectado. Acto seguido, alguien le da las buenas noches y lo deja ligeramente contrariado. No queda más que recomendar paciencia y descanso, de alguna manera.

El maduro desmadre

La suave caricia del desgano el sábado por la tarde hacer de la noche algo, utilizable digamos, dejando a la madrugada venir extrañada a ver, lo que le hicimos a su hermanita. La diversión, el descaro desde el sillón la alegria sin sonrisas ni aplausos; el desenfreno pausado pensado, disfrutado grano a grano, los niveles reventados minuciosamente las ropas ni se diga. Ya en la mañana la cruda es una memoria que no se extraña, y lo de anoche no es tópico de nadie. Aunque a veces entre el café los emails y la somnolencia es bueno acordarse del miedo, el viejo, infalible miedo.

Shelter some dreams

Cause' people like you make me feel so old inside, When will you die? Margaret in the guillotine, Morrisey. Si al menos la dejaran pasar a la melancolía dejarla pasar así, sin revisiones ni manoseos dejarla llegar casi intacta a los rincones donde nació mirarla alimentarse tímida de sus sabanas sus flores casi secas pero no los perros superiores tienen que ahorcarla vejarla abofetearla frente a sus parentela escupirla y arrojarla al suelo de donde rara vez se levanta; así es de injusta la vida de esta pobre extranjera melancolía.

Plan

Incubar el microbio de la palabra infectar ilusos que esperan absolución infectarlos para que también a su vez esparzan la enferma noción que la verdad esta llena de palabras.