Donde habitas

Vienes de un cálido vientre,
de meses que ahogan los días
entre risas, sin malicia;
vienes de campos que cantan
y en su canto relatan tus pasos,
entre brillos y espuma cobijaste
tus sueños, y saliste, haciendo notar
que la mañana era un vestido limpio
una manera más de albergar tu rostro
encuadrar la delicia en tu rubor.

Difícilmente te miro
venimos y vamos
a tan diferentes lugares
y sin embargo me consuela
saber que entre el paso
mío y el paso tuyo
hubo un día un eclipse
y no alcanzaron las horas
los días, los años
para convencernos
que fue un error.

Sales y en cada hoja
tiembla tu nombre.

Comments

Popular posts from this blog

Cansancios

Desobediencia

Had seen a lot of love