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Showing posts from March, 2009

Amor comatoso.

Cerca de las doce llega siempre puntual, recoge uno a uno sus pasos dados simétrica, sigilosamente, ayer enrolla sus mangas espera. Un poco después llega ella no es joven ni vieja, es oriental y de ahí su lejano atractivo, ordena para los dos sin verlo sin cruzar palabra nada, luego se sienta frente a él. El obedece la orden dada hace años, parece, se levanta y toma cubiertos y aderezos y ambos esperan. Frios, mecanicos habituales. Comen, ella va al baño él limpia la mesa. Se va ella poco después el. Diariamente, ni una sola palabra. No hay que leer una novela de Kundera para enterarse de estos castigos que impone el amor. Por mi parte, pienso que deberia de haber una especie de eutanasia para esto.

Me verás volver

Te dejaré por un tiempo para que olvides mi nombre, dejaré que termines de disolverte que tomes tus duchas de auto-absolución, mientras yo me alejaré fumando dejando al dia hacerse noche, para que se haga día nuevamente. Me quedaré silbando en lugares áridos contaré las patas del viento masticaré granos de arena cobijaré mis ganas de verte, con las memorias frescas de cualquier cacto. Con el canto de cualquier desvelado gallo, llegaré un día a tu puerta, y vocal a vocal me construiras del aire un nuevo puente para traer a todos a escuchar mis salmos.

Tahúr

Los huesos desgastados y la mirada inflamada de tanto no ver, las manos álgidas, asépticas, patéticas el rostro con la compostura habitual del fresco cadáver, espera tu jugada. Anda arriesga tus cartas, en el arriesgado vaivén del juego tu cabello parece un incendio apagado a patadas tus ojos exhiben presurosos la inexperiencia que te llevará a Las apuestas son la agazapada propuesta del que se sabe superior por pura suerte.

Un conocido desconocido

No, no es que me decida a volver por mero capricho, o que aquel lejano diálogo que nos lanzo a diferentes esquinas vaya ganando peso en mi conciencia; es definitivamente algo mas profundo y que se escapa de mi razón. No se, esa es la ultima verdad. El saber nunca pesa suficiente para cambiar las ideas, ya lo sabemos, quizás mas yo que tu. Con todo, el camino de vuelta se tiende nuevamente, y en la mirada que me das encuentro el confort interno que requiero para generar mis movimientos. Hay un sol en tus retinas y me nutre fotosinteticamente. Así que avanzo, no es sencillo regresar a ese territorio, no es fácil reconocerme idiota y pequeño y altamente frágil, no es en absoluto halagador saberme victima, saberme un sudado receptor de culpas, un auto-mutilado, un despojo de mi mismo; pero supongo que al encontrarme de frente con mis propias pastas me adentro en un bizarro proceso de limpieza, que requiere por supuesto de un sumergirme en mierda, para poder salir nuevamente, a eso que fue,

Hacen falta huevos

Porque aún podemos escondernos en la alcoba, digo, hacer el amor todo el día es un espléndida distracción. Ver la tele, hay algunos programas que vale la pena ver y son largos. El cine, las películas nos distraen hacia otros problemas, otras desviaciones; podemos jugar videojuegos, despedazar pixeles, dejar viudas a señoras digitales, suspendernos en una realidad de tres vidas y continues, 9..8..7..6..5..4..3..2..1. Carajo, distraigámonos trabajando, fabriquemos, hagamos llamadas, pretendamos seriedad y profesionalismo, finjamos preocupación por el futuro mercantil, económico, hagamos juntas, formemos quinielas, riamos en los descansos. O escribamos, hagamos blogs, relatemos nuestro triste pasado, trasmitamos nuestros gérmenes cerebrales, quejémonos, pongamos cara interesante en las fotos, cut & paste everything, comentemos, critiquemos, alabemos, la música, bla bla, laralá. Allá afuera, no tan lejos, alguien se desangra, porque se le ocurrió salir

36 caminos

Bajar por los corredores de esas historias, palpar como se hilvanan las esencias, como adquiere su color cada noción las manchas que salpican las miradas. En cada evento se yergue una compilación, una antología una lenta pirámide, de la cual dicho evento es solo la cúspide. Un verano, las palabras correctas los planes, la ceremonia el habito instalándose una muerte estúpida el rápido devenir la consecuente restauración incompleta, interrumpida otras palabras, ahora incorrectas una vida entera, descompuesta antes aún de iniciarse seguir, como requisito y la muerte estúpida creciendo dentro de un nuevo propagador. Lo incompleto, lo finito la negación, la brutal realidad la extrema fragilidad, la bestial ignorancia la asquerosa vergüenza el miedo hereditario. La llana, simple vida. La existencia es un juego de dados, hay una ilusión de azar pero solo hay un número predeterminado de posibilidades.

A un colega gringo

El casi imperceptible temblor esa sensación de estar al borde a cada paso el sentir que algo está por desprenderse que se aferra con todas sus fuerzas y que de cualquier manera el globo entero pende de un delgadísimo hilo, eso, hermano, se le llama: incertidumbre, y no, no hay manera de eludirla, te reconoció y te tomó en sus brazos ahora el mundo te será un lugar extraño, ajeno amenazante desde su lejanía, desde otras torres se decidirá tu destino, en otras lenguas hablaran de lo que deberá ser tu vida y tu lo obedecerás, sin saberlo. En la incomodidad de tu hogar ya te esperan nuevas instrucciones, y las acatarás pensando que tu las decidiste, verás nuevos rostros, rezarás nuevos credos y después después todo te parecerá normal. Bienvenido al tercer mundo.

Lunático

La circunferencia vibrante, blanquecina que habita el cielo de tus noches, no acepta el nombre de luna en las mías, ella dice que el nombre la encierra en memorias que no le corresponden no la satisfacen. Ella dice que de su firmamento bajan otras voces otros llantos y otros coros, dice que el amor en sus ojos es silente pero animal, fulgurante, fulminante casi bélico en su naturaleza agresiva casi divino en el vaivén de la cópula; dice que en sus ojos el amor aún en su estado más liquido desangra a quien lo tiene. Ella viene y cuenta sus historias, dice que el hombre se cansó de sentir que hoy solo hace simulacros, que nos escondimos y nunca nos encontramos más, dice que en el destello de la lluvia a veces se ve nuestra verdadera sombra, que en la tragedia, en el ardor de un combate, en la carcajada infantil, en la demencia dudamos, porque nos sabemos cerca. Fumo y la escucho paciente ella no deja de hablar, y sigue, hasta desprenderse del balcón

Pequeña apologia

La tristeza es hermosa cuando no se prostituye, cuando no es un medio sino un fin que no se buscó nunca. Un bello fin en el que se está inmerso sin tender a nada, sin pretender, sin buscar nada. Cuando la tristeza esta inmóvil, estática y estoica, como la playa enteramente nublada, es cuando se rebela su intrínseca felicidad, su silenciosa anti alegria. La tristeza es el estado de animo superior cuando se goza, cuando se agradece, cuando no es intento manso, cuando no es solamente una despreciable manera de escudarse. Una armadura blanda, un llanto lastimero. La tristeza es el silencio continuo que no se busca eludir y ahí es donde la mirada no se desvía y adquiere el valor de la verdad mas esencial, mas primaria: la del ser abandonado frente a todos los demás abandonos. Ahí las palabras, desde su aceptación en la inutilidad, si no claman la verdad, por lo menos la vadean, como a esa isla en la que se acepta uno finalmente naufrago, extraviado, solo. La tristeza viene, déjala anidar fe

Asociación luctuosa

Las consecuencias son siempre el adecuado devenir que fraguamos desde nuestra inexperiencia, inocencia o a veces franca estupidez. Dos o tres veces a la semana el café se me antoja de cualquier otro lado que no sea alguna de mis cafeteras. Una Krups con doble jarra, capaz de preparar un expresso para matar perros y con la habilidad de arrojar vapor a temperaturas endemoniadas que espuma la leche que da gusto, ergo, tengo capuchino cuando me viene en gana, también prepara un mediano americano, nada especial. La otra es un gusto artesanal, un percolador tipo francés, ese si hace un americano delicioso. Pero como mencione antes, a veces se me antoja el derroche y hago línea en cualquier starbucks o coffee bean que esté a la mano. Como sea, la noción de salir a conseguir un café se antoja como pretexto nada más, una escapada inocente sin mayor consecuencia donde lo que se busca es aire y la distracción natural que la calle ofrece. Nada más que no siempre es así. Hay factores que se confabu