Departamento de quejas.

Luego viene esto y me recuerda que, francamente, no es nada.
Guardarme en esto que se insinuaba de otro modo, en otro ángulo,
uno o dos minutos mas tarde quizás, con todo, no alcanza.

Viene pues, esta sensación de no estar.
No tender, no percibir nada.

Cuando sale el sol, éste no sabe si es martes o sábado,
todo viene de nuestras triste costumbre de tomar, nombrar, considerar.

Hoy amanecí con la geografía incrustada en la traquea.

Comments

Popular posts from this blog

Y me dicen la guayaba...

Instante

Gaea et Prometheus