Phobos et Athenea

Concentrate, esa eres tu. Esa lejania en tus ojos, esa gravidez, ese infima sensacion de control en tu mirada eres tu. El espejo te devuelve solo la mitad de ti, la que ves, la otra mitad la tengo yo.

Conocete, en el fondo de tus arenas, juega; ahi estas ciñiendo esta tiara a tu niñez, despidiendola.
Estas lagrimas son tuyas tambien, me las das con frecuencia.
Despierta para que te mires, te aprehendas, te concedas mas de lo que ya haces, despiertate.
Sigue esta brecha de olivos y jazmines, dejame te digo, tambien eres tu, ese atardecer violeta y el contorno de la ciudad, magno, livido. Eres tu.

Esa fatiga, ese devenir viscoso, esa preocupacion clavada en tus piernas, el relleno cremosito del futuro, el cabello blanco y la tendencia a la baja, son tu tambien. Y en la luz blanquecina del tocador, no las ves, pero te digo, ahi estan.
Eres un cumulo de historias, la culminacion del desierto, la meticulosa perfeccion de una joya, el silencio sagrado del templo, la risa en el sueño, la brisa del mar, el vuelo de un albatros.

Hay en verdad perfeccion en ti. Pero te digo, el espejo solo devuelve lo que los demas ven.
Yo, me encojo de hombros y fumo mirando la luna. A mi no me interesa conocerme, le creo al espejo, nomas por seguirle el juego.