Seleccion preternatural



Did I dream this
belief?


or did I believe this dream?


-Peter Gabriel, I grieve.

El continuo, el constante devenir, la velocidad de una, otra, millones de cosas, situaciones, hechos, nos vuelve impermeables, nos automatiza para mejor digerir esta existencia.

A veces estos mecanismos fallan, o son insuficientes, o algunos, que guardaron algo de capacidad de sorpresa para mejores tiempos, se topan con cosas que no cuajan bien, que no entran en los esquemas que nos fabricamos. Ahi surge entonces un conflicto. Pequeñito si se quiere, pero conflicto al fin y al cabo, entonces, cada quien esta ahi solo, sin armas frente a lo inexplicable.

Andabamos como quien no quiere nada, nuestra pataneria nos bastaba, andabamos y la ciudad nos servia sumisa, la noche se acomodaba a nuestros antojos, y el tiempo era pretexto nomas.

Entonces, las cosas tenian un mejor sabor, cada bebida embriagaba dulcemente y el placer empezaba en nuestros ojos avidos, canibales; no conociamos nada mejor, porque no lo habia. Nos fue dado un camino de introspeccion que, singularmente, empezaba alla, afuera, y afuera nos proyectabamos. De nuestras manos salian palabras que describian universos de penumbras y sensuales que se antojaban ciertos. De nuestras lenguas surgian caminos que valia la pena andar, caminos por donde nos siguieron muchos, encantados, fascinados. Entonces no teniamos amigos, teniamos seguidores. Solo entre nosotros nos sabiamos iguales, fraternales en el trato y condescendientes con los otros. El mundo era una manzana y nosotros la despreciabamos. Andabamos, dije antes, porque andar era el sino.

Calles, cafes, bares, tugurios, nocturnos departamentos, vacias estancias, galerias, ex-conventos, oficinas, carreteras, playas, largas plazas, todo se sometia complaciente a nuestro andar...



Comments

y claro...
los tres grandes muralistas de méxico son dos, José Clemente Orozco
pero nosotros siempre tuvimos dos manos y todas las palabras...
ahhh
thoes times
Hemisferia said…
La peor desgracia que vivo es crear conflictos cuando todo va bien. O al menos eso parece. Necia
Petite said…
nos miábamos en los jardines de las casas ricas en las madrugadas, tomábamos cualquier alcohol, comíamos cualquier porquería y nuestros cuerpos parecían no resentirlo, llevabamos con porte cualquier harapo, robábamos discos y libros y aveces comida, caminábamos más, el clima no fue nunca un impedimento, nos sabìamos todas las rutas del camión, nuestra risa resonaba en cualquier recinto...y ¿qué más? ni sé de que hablamos...saludos
Adrián Naranjo said…
Asi es, bueno, asi fue. Y conforme pasa el tiempo, mas se extraña.

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