Campana

La sensación de piso falso,
la antesala angustiosa
al aire cortado por filos
invisibles.

Nada es tan ajeno
como la vida.
Nada tan extraño
como el día de mañana.

Giramos sobre órbitas rotas.
El respiro es un engaño autocomplaciente,
en el dolor inaceptado
de nuestra orfandad
nos miramos desde nuestra esquina
y suspirar sabiendo
que tendremos que destrozarnos
tendremos que abrazar nuestra humanidad
desde el grito, la sangre, el miedo
tendremos que bajar llorando al cementerio
a tocar la muerte desde nuestra ignominiosa vida
desde el cansado intento de no rendirse
no dejar las manos al aire
no voltearse ante la desgracia;
imaginar desganados otros cielos
otras manos que invoquen poemas
otras playas, otros mayos
otros amaneceres despeinados.

Desde mi esquina
suspiro a la noche,
como alguien más lo hará
en otra esquina, lejos
levantándose, sacudiéndose
volviendo apenas
a vivir, que carajos.

Comments

Petite said…
volviendo apenas...ayyyyyy Bruno, qué te esta pasando? !!! ese mostacho te tiene poseído jajaja

(flundads)
Adrián Naranjo said…
Nada Tania, el trabajo aburridísimo de caerse y levantarse, ya sabes.
Abrazo.
y las esquinas: el mundo es una esquina eterna.
kstlab said…
y al reinventarse, girando a la derecha, o a la izquierda (depende de donde venga uno), siempre habrá otra esquina esperando...

¡Ánimo! (desde lejos, de una esquino otra esquina)

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