Cosa de dos minutos

Estar aturdido, bajo la noche y entre las voces que delicadamente nos disectan, nos etiquetan, nos embalsaman.
Estar aturdido y buscar la salida, estando ya afuera.
El camel, la luz intermitente, diez pasos lejos del mundo, hacerle muecas.
Por esta esquina no se oyen nunca aves, ocasionalmente un cuervo grazna asquerosamente.
Se escogen las formas por las que el mundo nos ataca. Saber que, invariablemente seremos violados, pero por lo menos que nos inviten al cine.
Veamos las tragedias y regocijemomos. Alcancemos el titulo honroso de Voyeur ocasional, y disfrutemos la ocasion, que llega diario. Nosotros sabiamos todo, y escogimos olvidar.
La circunstancia nos convencio, como cuando la madre te sobaba el brazo y te decia que la inyeccion no dolia, nos llevo a creer cosas, a sentirnos desafiantes, usando el uniforme.
Y mas, entrar en el espejo y sentirnos bien. Vernos y miserablemente, justificarnos. Pobrecitos.
Si se puede sentir lastima por uno, entonces no se esta tan mal, No?
La mirada inyectada con asco, la repulsion latiendo.
-No vienes?
-Si, dejame termino el cigarro..
No tiene caso. Las vueltas del perro antes de echarse.

Comments

Petite said…
chale...estuvo buena la refrescada...con punzadita en la entraña y todo
Petite said…
para mi knights of cydonia sería la ideal para cerrar el concert, una culminación eufórica, energizante.
quién demonios nos prepara para el minuto tres...
fuckk

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