Provocateur
Hace tiempo que no veo más mundos. Acostumbrado a ver siempre atisbos y esbozos de otros mundos posibles en expresiones casuales, en sonrisas, en voces y en brillos discretos de miradas, es sinceramente desolador. Nada. Ninguno. Este es el único mundo que veo ya, desde hace algún tiempo. Se han ido acomodando las cosas para dejarnos solos, se han adelgazado las posibilidades. Siempre hemos marchado de esta manera caótica,tendiente al olvido definitivo, a la obliteración proverbial y es algo que esperábamos, pero carajo, tan pronto. Es fácil hundirse en la noche. Ahora más que antes. Es fácil esconderse, negarse a otros ojos, desaparecer. Es ahora tan sencillo cubrirse con un velo de desencanto, dedicarse al duelo anticipado a solas, en medio de la nada, con un puño de estrellas en los ojos y alcohol en las venas. Nunca había visto hombres y mujeres tan diferentes. Nunca había sido el mundo tan extraño. Cuando digo "diferentes" o " extraño" no me refiero a a...