Dios te bendiga, vecino payaso
Todos los días
volvía tarde a casa.
Le pesaba la vida.
El maquillaje.
El traje ridículo.
Todos los días
los perros
de cada casa de la cuadra
ladraban a su regreso,
docenas de perros
hostigando sus pasos.
Como fuera
tarde y cansado
volvía a casa
a vivir como hombre,
por un tiempo.
Hasta la noche de mañana,
cuando será nuevamente
otro payaso.
volvía tarde a casa.
Le pesaba la vida.
El maquillaje.
El traje ridículo.
Todos los días
los perros
de cada casa de la cuadra
ladraban a su regreso,
docenas de perros
hostigando sus pasos.
Como fuera
tarde y cansado
volvía a casa
a vivir como hombre,
por un tiempo.
Hasta la noche de mañana,
cuando será nuevamente
otro payaso.
Comments