A un colega gringo

El casi imperceptible temblor
esa sensación de estar al borde
a cada paso
el sentir que algo está por desprenderse
que se aferra con todas sus fuerzas
y que de cualquier manera
el globo entero pende
de un delgadísimo hilo,
eso, hermano, se le llama:
incertidumbre, y no, no hay manera de eludirla,
te reconoció y te tomó en sus brazos
ahora el mundo te será un lugar extraño, ajeno
amenazante desde su lejanía,
desde otras torres se decidirá tu destino,
en otras lenguas hablaran de lo que deberá ser tu vida
y tu lo obedecerás, sin saberlo.

En la incomodidad de tu hogar
ya te esperan nuevas instrucciones,
y las acatarás pensando que tu las decidiste,
verás nuevos rostros,
rezarás nuevos credos y después
después todo te parecerá normal.

Bienvenido al tercer mundo.

Comments

y pensar que con un enfoque optimista la incertidumbre no es más que la libertad de la libertad...
y la tía de las muchachas, of course
Miréia Anieva said…
Maravilloso.
Jamás leí algo que reflejara tan precisamente ese... vértigo.

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