Pinche Carlos

Por las mañanas nos hacía oir a todos a Electric Light Orchestra, Daryl Hall & John Oates, Genesis, Santana y otros tantos, que a fuerzas de oírlos, terminaron gustándonos. Es decir, nos hizo saltar de cuajo toda la mediocridad musical que abundaba en nuestra niñéz, hasta la fecha no conozco mas de tres nombres de los gueyes de Timbiriche.
El señor me hizo un obsequio significativo un día, cuando apenas habia aprendido a leer,me trajo un domingo una revista de Daredevil, y otra de los Cuatro Fantasticos. Yo, siendo tan fácilmente impresionable, y a tan temprana edad propagué este gusto entre mis hermanos menores. Asi, inculcó un gusto inaplacable por la lectura y por la lenguas extranjeras.
Además, mi hermano mayor, es profesor en la Universidad de mi ciudad, desde que puedo acordarme, lo veo a llegar a casa con su maletín y carpetas llenas de hojas y exámenes y muchos libros. Entre las materias que imparte, esta la filosofía. Cuando los cuatro fantásticos dejaron de ser tan fantásticos, yo ya estaba empezando con Séneca y Platón.
Y SIEMPRE, SIEMPRE, HA SIDO ATLISTA.

Comments

querido cronco, el problema de la nostalgia es que cuando es muy intimísta, requiere para los lectores un ropaje especial, de lo contrario puede llegar a ser sumamente aburrida.
por lo demás recuerdo a Carlos y claro, mil veces arriba el atlas
Hemisferia said…
Uy...me los encontré a los dos, tan excelentes productores de texto (¡y tan rojinegros!) Ja...y yo de Boca
Podríamos ser el siguiente eje del mal, no? Los Angeles, Salta y Guadalajara...
ja
Hemisferia said…
Seeee! eshtremeshedor

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