Nadie se va completamente
Quedan siempre los resquicios, los ceniceros llenos, los miedos pegajosos, las fiebres asquerosas, las pestes de lo dejado, la nada propia, reptando tras de uno. Uno se va pensando que se va, que alla atras queda un vacio, un hueco sin ojos, una nada con nombre, pero a la distancia, aqui, se pueden ver las largas sombras.
Comments
felicidades por este texto y por inaugurar tu propia galería verbal del fracaso (blog)
haz algo con tus acentos y las Ñs
joder...
beso