Diástole
Vengo de tus manos
vengo de la luz,
que se refleja en tu rostro
vengo del suave hábito
de evitar mi nombre
de recrear mi identidad
a la sombra de tu mirada
y ahora saber que sobre
tantas mentiras y la sangre
sobre el lenguaje de las serpientes
te alzas tú
y ya nada me faltará
nunca.
Hoy me quedo
hoy el café y el camel y la música
hoy la ardua tarea de desdoblar
desenmadejar, desterrar,
hoy pasar lo amargo, la distancia
hoy el frío.
Poco a poco
mis nieblas ceden
se aclara
un camino.
Espérame.
vengo de la luz,
que se refleja en tu rostro
vengo del suave hábito
de evitar mi nombre
de recrear mi identidad
a la sombra de tu mirada
y ahora saber que sobre
tantas mentiras y la sangre
sobre el lenguaje de las serpientes
te alzas tú
y ya nada me faltará
nunca.
Hoy me quedo
hoy el café y el camel y la música
hoy la ardua tarea de desdoblar
desenmadejar, desterrar,
hoy pasar lo amargo, la distancia
hoy el frío.
Poco a poco
mis nieblas ceden
se aclara
un camino.
Espérame.
Comments
El suspenso que mata de ansiedad.
Y mientras tanto, camel.
Me gusta.