La amable explosión esta

 La lenta, casi imperceptible marcha de todo continúa en sus revoluciones y sus inescapables giros. No hay manera de saber cómo, pero es ineludible el hecho de que todo continúa. El universo es simple en su expansión: todo continúa.

Digo esto mientras a medio metro de mí, una columna de hormigas suben y bajan por un ficus y cada una de ellas concuerda conmigo, sin tener idea de mi existencia, ni la del ficus, que también está de acuerdo y se agita con el viento un poco mientras se baña de sol. El viento y el sol concuerdan también conmigo o yo con ellos, no importa; al final esos solo son juegos de tiempo, con el que nos divertimos haciendo cuentas, mientras la física primordial sigue sin hacer convenios en su lógica incomprensiblemente lenta para nosotros, criaturas inmediatas, instantes de percepción que se graban en el gran tapiz de la realidad. 

Aprenderé de las hormigas y del ficus. Del sol y del viento. Aquí, esto que pasa entre las líneas que escribo es la realidad escapando por las rendijas de mi percepción. Y la tuya y la de todo lo que siente, su propio transito por la vida. 

Comments

Popular posts from this blog

Cansancios

Lost sanity

Lo que queda