Octubre 19
En el principio, había solo oscuridad y nada después hubo luz y apariencias. Ya luego, el suspiro, la música. No esperanza al menos consuelo. Hay noches y dias y rutas hay sonidos que guían cálidos,sencillos tonos que hacen fosforecer alegrías en la piel cansada de la ciudad (Ah,como he seguido rutas estando felizmente ciego, como he desgastado mi voz en risa como me he extraviado estando lúcidamente ebrio) y en el descanso de la síncopa nos vamos distribuyendo el alma la felicidad simple,duradera el ver reflejado en otros el propio canto, el ánimo y si el concreto y las prisas confían en su dureza yo confío en ti hermano, y ahí vamos algo saldrá de éste descontento algo sacaremos de no ceder a la trampa fácil de creer el alfabeto y la sucesión numerica continúa, la casita en las afueras,el módico mundo. Dijimos no y salúd, que se venga el mundo encima, hay música para tolerarlo.